Acorralada por decenas de maestros de educación indígena, que protestaron en el Congreso del Estado en repudio a la iniciativa que busca transferir la Dirección General de Educación Indígena (DGEI) al Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), la gobernadora Layda Elena Sansores San Román se vio obligada a atenderlos, en medio de reclamos y consignas.
Minutos antes, la mandataria había huido despavorida y se refugió a paso veloz en la sala de sesiones del Congreso, donde encabezaría la entrega del Premio ‘Al Mérito a la Enfermería Campechana 2023’, pese a los gritos de ‘gobernadora’ ‘diálogo’, entre otros, que lanzaban los docentes manifestantes en el exterior del Palacio Legislativo.
Encabezados por el exalcalde priísta de Calakmul, Miguel Gutiérrez Sánchez, externaron su inconformidad con la propuesta que se ventila en el Congreso de la Unión para quitar la DGEI a la Secretaría de Educación Pública (SEP) y pasarla al INPI como unidad administrativa, y aunque refrendaron su respaldo al presidente Andrés Manuel López Obrador, se pronunciaron en contra de esa propuesta.
Negaron que la educación indígena sea del periodo neoliberal como se justifica en la iniciativa, al aclarar que es de 1978, y el neoliberalismo inició en 1982, por lo que llamaron al Congreso de la Unión para que no sea aprobada, y al Congreso local para que se pronuncie en rechazo, ya que perjudicaría a los docentes.
Con pancartas en mano y al grito unísono de ‘diálogo’ y ‘gobernadora’, los manifestantes esperaron a que Sansores saliera del recinto legislativo, por lo que al verse acorralada y presionada, tuvo que atenderlos, ofreciendo que una comisión sería recibiría por el secretario de Gobierno, el chiapaneco Aníbal Ostoa Ortega.
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