Ante el temor que durante la presente temporada de seca se registre una alta mortandad de reses en el municipio del Carmen, al carecer de agua y pasto para su alimentación, productores de la Península de Atasta solicitan al gobierno del estado que “no los abandonen” y les brinden el apoyo para mantener su hato ganadero.
Así lo expresó Herminio Munguía Jiménez, representante de un grupo de pequeños productores de la región, quien señaló que en esta zona se encuentran asentados al menos 100 ganaderos, con aproximadamente 2 cabezas de res, de las cuales tienen preocupación ante los efectos de la temporada de seca.
“Los pastos en los campos se han secado y los jagüeyes carecen de agua, por lo que nos encontramos a la expectativa de que el gobierno del estado a través de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (SDA), nos brinden los apoyos necesarios para prevenir que los animales carezcan de alimento y parezcan, generando pérdidas importantes al sector”.
Explicó que en algunos campos de la zona el agua con que cuentan no es apta para el ganado, ya que se encuentra contaminada o con altos porcentajes de salinidad, lo cual aumenta el riesgo de mortandad de reses.
Expresó que los ganaderos de Atasta Pueblo pasan por situaciones difíciles, ya que en la temporada de las crecientes, los campos y potreros se inundan y el agua dulce se contamina con la salada, eso hace vulnerable a las reses en la temporada de seca.
Indicó que la misma salinidad del agua que ha invadido los campos ha provocado que el pasto se seque, dejando sin alimento a los animales y aumentando el riesgo de muerte de reses.
Dijo que los productores de ganado de la región se encuentran en “la indefensión”, por lo que ante el temor de perder su patrimonio, ante el peso bajo de los animales, los están vendiendo a precios muy bajos para evitar más afectaciones.
“Actualmente, el kilo de becerro destetado se encuentra a 55 pesos y la becerra en 45, y al parecer en el centro de país no compran el animal porque subió el costo del maíz a nivel nacional, además, son pocos los mercados nacionales que se encuentran abierto para la compra de los animales, y la res sólo se comercializa a nivel estado y en cantidad mínima”.
Puntualizó que con la temporada de seca que afecta a toda la región e incluso el país, se teme que el índice de mortalidad aumente, debido a que el intenso calor mata el pasto, además de que los jagüeyes se secan, y tienen que buscar la opción para que los animales cuenten con el vital líquido.
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