Luego de que el programa IMSS Bienestar suspendiera los pagos a la empresa encargada del resguardo del Hospital Integral de Calkiní, 23 guardias de seguridad fueron despedidos por el Grupo de Seguridad Privada PRYSE de México S.A. de C.V. La decisión provocó una protesta en el estacionamiento del nosocomio, donde los trabajadores exigieron el pago inmediato de su liquidación.
De acuerdo con los afectados, la compañía les notificó que el contrato había sido cancelado debido a la falta de recursos provenientes del IMSS, lo que derivó en el cierre del servicio de vigilancia. Sin embargo, los extrabajadores denunciaron que, además de quedarse sin empleo, la empresa se niega a cubrir su finiquito conforme a la ley.
Durante la protesta, los guardias retuvieron por varios minutos el vehículo del supervisor de la empresa como medida de presión, lo que generó momentos de tensión y la intervención de elementos de Seguridad Pública municipal. Tras el diálogo con las autoridades, el vehículo fue liberado y la situación se controló sin incidentes mayores.
Los extrabajadores afirmaron que varios de ellos tenían años de servicio en el hospital y que el despido repentino ha dejado a sus familias sin ingresos. Indicaron que mantendrán su exigencia de pago y que recurrirán a las instancias laborales correspondientes para defender sus derechos.
Autoridades municipales informaron que, tras el conflicto, el hospital permanece sin personal de seguridad mientras se define la continuidad del contrato o la llegada de una nueva empresa.
Hasta el momento, ni la compañía PRYSE ni representantes del programa IMSS Bienestar han emitido un pronunciamiento oficial sobre la situación, que ha generado preocupación entre la comunidad hospitalaria de Calkiní.
