Una nueva ola de despidos afecta a cientos de trabajadores en Ciudad del Carmen, donde cada octubre PEMEX y diversas empresas prescinden de su personal para evadir el pago de aguinaldos y otras prestaciones. Pese a repetirse esta práctica año tras año, no se han emitido sanciones ni realizado inspecciones laborales que frenen los abusos.
Efraín Marín Chablé, secretario general del Sindicato de Obreros Carmelitas Marginados, denunció que la falta de vigilancia y la corrupción dentro del sistema permiten que las compañías continúen actuando con impunidad. “Los patrones despiden a su antojo y las autoridades se hacen de la vista gorda”, afirmó.
El dirigente señaló que esta problemática se origina en los retrasos de pago de Petróleos Mexicanos (PEMEX) a las contratistas, lo que genera una cadena de incumplimientos que termina golpeando directamente a los obreros. “Es un efecto dominó que lleva casi dos años y ha dejado miseria en muchas familias”, apuntó.
De acuerdo con Marín Chablé, los trabajadores despedidos son presionados a aceptar liquidaciones por debajo de la ley. “Los hacen esperar horas, los desgastan emocionalmente y firman lo que sea porque necesitan el dinero. Es una forma de explotación moderna”, denunció.
También criticó que las oficinas de Conciliación Laboral estén rebasadas y los juicios se prolonguen por meses, a pesar de que la reforma prometía procesos más rápidos. “Al final, los trabajadores terminan aceptando convenios injustos por necesidad”, explicó.
El líder sindical advirtió que el panorama laboral en la isla es cada vez más precario, con decenas de familias sin ingresos estables. “El trabajador es el motor de las empresas, pero lo tratan como si fuera desechable”, lamentó.
Finalmente, Marín Chablé consideró urgente que el gobierno estatal refuerce la supervisión y sancione a las compañías que incurren en despidos irregulares. “Si no hay castigo, esta historia se repetirá cada octubre y cada diciembre habrá más hogares vacíos”, concluyó.
