Siete plantas purificadoras de agua que operaban en Campeche fueron clausuradas tras detectarse graves deficiencias de higiene, lo que representa un riesgo directo para la salud de la población. Las medidas se tomaron luego de denuncias ciudadanas sobre problemas gastrointestinales relacionados con el consumo de agua embotellada.
De acuerdo con la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Campeche (Copriscam), las inspecciones se llevaron a cabo desde mediados de agosto en distintos puntos del estado, como parte de un programa de verificación que se intensificó por los reportes de supuesta contaminación del producto que se vende como purificado.
Las revisiones confirmaron que algunos establecimientos incumplen con los protocolos básicos de potabilización y almacenamiento, lo que aumenta el riesgo de que bacterias o virus se transmitan a los consumidores. Entre los testimonios recabados se encuentran casos de personas que presentaron vómito y diarrea sin causa aparente, coincidiendo en que todos habían consumido agua adquirida en estas purificadoras.
La Copriscam advirtió que el consumo de agua en malas condiciones puede tener consecuencias más graves en grupos vulnerables, como niñas, niños, mujeres embarazadas y adultos mayores. Además de los cierres, otros 20 negocios recibieron observaciones y fueron obligados a corregir fallas detectadas durante las inspecciones.
El coordinador regional de la dependencia, José Notario Zavala, señaló que algunos dueños de purificadoras mantienen prácticas indebidas a sabiendas de los riesgos, priorizando las ganancias económicas por encima de la salud pública.
Las autoridades sanitarias llamaron a la ciudadanía a continuar denunciando irregularidades, al advertir que la venta de agua sin las condiciones adecuadas no solo representa una falta administrativa, sino un problema de salud que puede derivar en brotes de enfermedades intestinales en la población.






