Cinco carpetas de investigación contra Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, ex gobernador de Campeche y actual dirigente nacional del PRI, permanecen abiertas en la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción del estado, lo que coloca al político en un escenario judicial cada vez más apremiante con riesgo del desafuero.
Las autoridades estatales señalaron que, aunque los expedientes cuentan con elementos suficientes para avanzar, se requiere retirar el fuero constitucional del legislador para que los casos puedan ser presentados ante un juez. Por ello se ha solicitado el inicio del procedimiento de declaración de procedencia.
El asesor jurídico del Gobierno de Campeche, Juan Pedro Alcudia, explicó que los expedientes integran un caso robusto contra el también dirigente nacional del PRI. Aclaró que el proceso debe conducirse con estricto apego a la ley para evitar que se le otorgue margen a alegatos de persecución política, recurso al que el ex mandatario ha recurrido en diversas ocasiones.
En su intervención, la gobernadora Layda Sansores acusó a Moreno Cárdenas de dejar una administración marcada por el endeudamiento y el debilitamiento institucional. Según dijo, las carpetas buscan dar respuesta a los daños provocados durante su gestión y atender el reclamo social de justicia en la entidad.
La Fiscalía anticorrupción estatal también ha pedido que jueces federales tomen conocimiento de los casos, en previsión de que en los tribunales locales existan obstáculos. La intención, recalcaron, es garantizar un proceso judicial que no pueda ser fácilmente impugnado o desestimado.
Este escenario se da en paralelo a versiones de que el ex gobernador estaría buscando respaldo político en Estados Unidos. Para el gobierno campechano, estas gestiones son una señal de que Moreno Cárdenas percibe un panorama adverso y busca blindaje antes de que se formalicen las acciones judiciales en su contra.
