El avance del Tren Maya en Campeche ha despertado preocupación internacional. La UNESCO advirtió que las obras en la Reserva de la Biosfera de Calakmul podrían poner en peligro su estatus como Patrimonio Mundial, debido a la falta de controles ambientales adecuados.
Entre los señalamientos más graves están la construcción de infraestructura como estaciones, museos y centros de visitantes vinculados al Tramo 7, sin estudios de impacto ambiental revisados por los órganos asesores de la UNESCO.
El Comité del Patrimonio Mundial también criticó que México no haya entregado la Evaluación Ambiental Estratégica (SEA) solicitada desde 2023, indispensable para valorar los impactos acumulativos del proyecto ferroviario y otras obras en la región.
Otra preocupación es el incremento del turismo en la zona sin estudios de capacidad de carga, así como la planeación de un hotel dentro del área protegida sin presentar la manifestación de impacto ambiental correspondiente.
Ante este panorama, la UNESCO pidió al gobierno mexicano tomar medidas urgentes: presentar planes de mitigación, realizar los estudios pendientes y actualizar el programa de manejo antes de continuar con nuevas construcciones.
México deberá entregar un informe completo sobre el estado de conservación de Calakmul a más tardar en febrero de 2026. La decisión sobre su permanencia como Patrimonio Mundial dependerá de la evaluación de esos resultados.






