Temperaturas superiores a los 40 grados centígrados y una notable disminución en las lluvias caracterizarán el inicio de la canícula en Campeche, un fenómeno climático que se extenderá por varias semanas y que podría impactar tanto en la salud de la población como en las actividades productivas de la región.
Durante este periodo, que ocurre cada año entre julio y agosto, el calor se intensifica debido a cielos mayormente despejados y un descenso en la humedad. Aunque en Campeche la canícula no se presenta con la misma fuerza que en otras zonas del país, las autoridades meteorológicas advierten sobre el aumento del riesgo por exposición prolongada al sol y la deshidratación.
Rafael Chan Antillón, técnico de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), explicó que la canícula no implica la ausencia total de lluvias, sino una interrupción temporal en su frecuencia, lo que da paso a jornadas más secas y calurosas. “En algunos años este periodo es más prolongado o más intenso, dependiendo de las condiciones atmosféricas”, detalló.
Por su parte, Hugo Villa Obregón, meteorólogo de Protección Civil de Campeche, recomendó a la población extremar precauciones, especialmente con menores de edad, personas mayores y mascotas. Señaló que, aunque las temperaturas durante la canícula no suelen igualar las del estiaje (de marzo a mayo), sí pueden acercarse a los máximos anuales, especialmente en zonas urbanas con mayor acumulación de calor.
Entre las recomendaciones emitidas se incluyen evitar actividades al aire libre en las horas de mayor radiación, mantenerse hidratado, vestir ropa ligera y consultar regularmente los reportes del clima.
Este fenómeno debe su nombre a la constelación Can Mayor, ya que antiguamente se creía que el calor del sol se intensificaba por la presencia de la estrella Sirius. Hoy, aunque la ciencia ofrece una explicación distinta, la sensación de bochorno sigue siendo inconfundible y representa un desafío anual para la salud pública y el bienestar de la población.






