Policías estatales irrumpieron sin orden judicial en la casa de la familia Bastarrachea Puga el pasado 17 de junio en la colonia Lázaro Cárdenas. Rompieron el portón, lanzaron gas lacrimógeno, dispararon al aire y golpearon a cuatro hermanos y su tío, quienes hoy están hospitalizados y bajo detención.
La agresión fue grabada en varios videos que muestran amenazas con armas, insultos y el momento en que los agentes entran por la fuerza. La Fiscalía alegó que los detenidos agredieron previamente a una oficial, lo que justificó su ingreso sin orden de cateo. Sin embargo, la defensa calificó la versión como inverosímil y sin pruebas.
La jueza Edelmira Jaqueline Cervera declaró legal la detención tras una audiencia de más de 13 horas, realizada de forma virtual a último momento para impedir el acceso de medios. Los jóvenes fueron acusados de ultrajes y lesiones, pese a que algunos de ellos estaban incapacitados o en su casa al momento de los hechos.
La hermana de los detenidos también fue brevemente arrestada y denunció el robo de su celular por parte de los policías. Lo localizó dentro de la Secretaría de Seguridad Pública, pero las autoridades negaron el hecho públicamente.
La próxima audiencia está prevista para el martes 24 de junio. La familia exige justicia y responsabiliza a la policía estatal por el uso excesivo de la fuerza.
