La economía de Campeche va en picada. El estado cayó ocho lugares en el Índice de Competitividad Estatal (ICE) 2025 del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), ubicándose en el lugar 19 de 32. El diagnóstico es contundente: no hay diversificación económica, no hay crecimiento y no hay estrategia.
Mientras el Gobierno Federal promueve el Plan México como motor de desarrollo, Campeche sigue estancado en un modelo agotado, con una economía que gira casi exclusivamente en torno al petróleo. El resultado: último lugar nacional en diversificación económica, con una tasa de crecimiento promedio del PIB de -0.2% en los últimos tres años, la más baja del país.
El IMCO lo advierte con claridad: sin innovación, infraestructura ni condiciones para atraer inversión, el estado no puede competir. Y Campeche no solo no ha avanzado, sino que ha retrocedido.
El fracaso tiene nombres. Durante más de dos años, Fernando Gamboa Rosas estuvo al frente de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) sin presentar una sola política efectiva. Fue destituido sin rendir cuentas. Su relevo, Jorge Luis Lavalle Maury, llegó con polémica y sigue sin ofrecer resultados visibles.
La caída de Campeche no es un caso aislado. Quintana Roo y Tabasco, también gobernados por Morena, perdieron seis y cinco lugares respectivamente en el mismo índice. La falta de visión en los gobiernos estatales del partido oficial ha sido señalada como una de las causas del rezago.
En contraste, estados como Ciudad de México, Baja California Sur y Nuevo León lideran el ICE 2025 gracias a estrategias claras de innovación, apertura económica y atracción de talento.
El informe del IMCO no deja lugar a dudas: Campeche perdió tres años en manos de una administración que no ha sabido ni querido cambiar el rumbo. Si no se corrige la inercia, el estado quedará completamente fuera del nuevo ciclo de desarrollo nacional.






