Campeche enfrenta una nueva alerta ambiental con dos incendios forestales activos en el municipio de Escárcega, los cuales se suman a una temporada que ya ha dejado 15 mil 700 hectáreas afectadas por 31 siniestros registrados en lo que va del año.
Luis Antonio Martínez Yañez, director de Desarrollo Forestal Sostenible de la Semabicce, informó que las brigadas de Protección Civil, junto con pobladores de comunidades cercanas, trabajan actualmente en el control de estos incendios, cuya magnitud se atribuye principalmente a quemas agropecuarias fuera de control y cacería furtiva.
Uno de los fuegos más complicados ha sido el del ejido Lechugal, donde las condiciones climáticas dificultaron las labores de extinción y tomaron más de tres semanas para sofocarlo por completo.
A pesar de que en comparación con 2024 se han registrado menos puntos de calor —30 mil este año contra casi 40 mil del anterior—, la cantidad de incendios ha aumentado, aunque con menor superficie quemada hasta el momento.
El funcionario destacó que la selva mediana caducifolia ha sido el ecosistema más afectado, aunque preocupa especialmente la propagación del fuego en zonas de tulares y humedales, áreas normalmente difíciles de incendiar por su humedad. Ya se han contabilizado 15 incendios en cuerpos de agua, equivalentes a la mitad de los eventos registrados este año.
Martínez Yañez subrayó la necesidad de realizar sobrevuelos para mejorar la vigilancia y detección temprana, e indicó que ya se dio aviso a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y Guardia Nacional ante reportes ciudadanos de presencia de personas armadas en las zonas afectadas.
Las autoridades ambientales esperan cerrar la temporada con un balance final, pero ya advierten que 2025 podría convertirse en un año atípico por la combinación de condiciones climáticas adversas y actividades humanas de alto riesgo.






