La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Campeche presentó una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República contra responsables de la devastación de 36 hectáreas de selva en el ejido Bolonchén Ticul, municipio de Calakmul. Esta acción se suma a la clausura total temporal impuesta a principios de marzo por la destrucción de vegetación forestal, cambios ilegales de uso de suelo y la construcción de asentamientos irregulares.
Como parte de las medidas urgentes, la Profepa ordenó el retiro inmediato de todas las estructuras instaladas en los terrenos forestales de la ampliación del ejido Bolonchén Ticul. Esta zona se encuentra dentro del polígono del Área Natural Protegida con carácter de reserva de la biosfera Balam Kú, lo que agrava la situación debido a su importancia ambiental.
Los responsables deberán informar a la Profepa, en un plazo de tres días hábiles tras la notificación, la fecha en la que iniciarán las labores de retiro de las estructuras. Esto permitirá a la autoridad vigilar el cumplimiento de la medida y garantizar que el daño ambiental no continúe en la zona afectada.
En caso de que los responsables no cumplan con lo establecido, enfrentarán sanciones tanto administrativas como penales. La Profepa advirtió que las consecuencias legales serán severas debido a la gravedad de la afectación ambiental en una zona protegida de alta biodiversidad.
Además, se notificará a las autoridades correspondientes para que no otorguen permisos, autorizaciones o incentivos económicos que permitan inversiones en los predios clausurados. La medida busca evitar nuevos intentos de desarrollo irregular en un área que debe mantenerse como reserva ecológica.
La Profepa reafirmó su compromiso de proteger los ecosistemas en Campeche y continuará con operativos de vigilancia en Áreas Naturales Protegidas. Asimismo, exhortó a la ciudadanía a denunciar cualquier actividad ilegal que ponga en riesgo la biodiversidad del estado.






