La contaminación por hidrocarburos en las costas de Campeche se ha convertido en una constante, pero las autoridades siguen sin tomar medidas efectivas para frenar el daño ambiental. A pesar de los constantes reportes y denuncias realizadas por ecologistas, la falta de monitoreo y de acciones concretas para detener la contaminación es alarmante.
El presidente de Ecovigilantes, Miguel Benítez Heredia, aseguró que la contaminación por crudo, que se disemina por las playas, continúa afectando gravemente los ecosistemas costeros, sin que hasta la fecha se haya realizado un monitoreo adecuado o se tomen acciones para remediar la situación.
Recriminó que, pese a que ha denunciado en repetidas ocasiones los derrames de hidrocarburo, sigue la omisión de las autoridades ante esta problemática.
“Esto no es coral negro, es crudo que se encuentra diseminado por alguna de las playas en Tabasco.
Desgraciadamente, esta actividad continúa sin que las autoridades actúen. Ya la madre naturaleza está absorbiendo los efectos de la contaminación, pero cuando la cantidad de residuos es considerable, los ecosistemas cercanos resienten el impacto”, expresó Benítez.
La situación empeora con la presencia de plataformas petroleras y fondeadores en la zona costera de Campeche, principalmente en las cercanías de Atasta y Ciudad del Carmen, donde se están vertiendo aceites y otros desechos al mar, lo que agrava aún más el problema de la contaminación.
La falta de acción por parte de las autoridades genera una creciente preocupación sobre el futuro de los ecosistemas en la región. “¿Qué pasará en los próximos 10 años si se continúa con esta actividad nociva?”, se cuestiona Benítez, alertando sobre las consecuencias irreparables que podrían derivarse si no se implementan políticas adecuadas para la protección del medio ambiente.
La situación exige una respuesta urgente para mitigar los daños y garantizar la preservación de las costas de Campeche y Tabasco para las generaciones futuras.
