Un tribunal de Turquía ordenó a un hombre entregar una compensación económica y moral a su exesposa luego de que ella demostrara que su número telefónico aparecía registrado como “gordita”, un apodo que consideró ofensivo.
El caso ocurrió en la ciudad de Uşak y fue revisado por el Tribunal de Casación, que determinó que el sobrenombre constituía una forma de maltrato verbal y simbólico.
La situación se hizo pública durante el proceso de divorcio. La mujer presentó como evidencia que su nombre en el teléfono de su entonces esposo aparecía como “Tombek”, término turco que se traduce como “gordita” y argumentó que el uso de ese mote “afectó su dignidad y mostró un trato que consideró inapropiado” dentro de la relación.
El Tribunal de Casación coincidió con esa postura y concluyó que el apodo representaba un acto de menosprecio.
La sentencia ordenó el pago de una suma no especificada por daños materiales y morales.
Tras conocerse el fallo, en redes sociales las opiniones de usuarios se dividieron entre los que respaldaron la decisión, al considerar que el lenguaje puede constituir violencia simbólica, y otros que interpretaron el apodo como una expresión sin intención de afectar a la persona.
