Pacientes provenientes de otros estados permanecen varados en Campeche ante la suspensión de radioterapias en el Centro Estatal de Oncología, situación que los ha obligado a extender su estancia y asumir gastos imprevistos de hospedaje, transporte y alimentación. Algunos familiares señalan que llegaron con recursos limitados y ya no pueden sostenerse más tiempo en la ciudad.
La interrupción del servicio, que inició hace dos semanas, mantiene en incertidumbre a personas con cáncer que requieren sesiones continuas para no comprometer su tratamiento. De acuerdo con denuncias ciudadanas, nadie les ha informado cuándo se restablecerá la atención ni qué alternativas pueden recibir mientras tanto.
Una mujer relató que su madre solo ha completado 13 de 25 aplicaciones y teme retrocesos médicos por la falta de radioterapia. Aseguró que han recibido distintas explicaciones sobre la causa del problema, pero sin una fecha concreta para retomarlo, lo que ha incrementado su ansiedad.
De acuerdo con testimonios recopilados, entre 20 y 30 pacientes estarían en lista de espera. Algunos compartieron mensajes con médicos que reconocen la afectación y explican que no es una decisión del personal, pues carecen de herramientas para acelerar la reparación del equipo.
Trabajadores de salud atribuyen la falla a un problema de voltaje que impide el encendido del aparato especializado, por lo que se requiere la intervención de técnicos externos. Antes, señalaron, se intentó resolver otra avería relacionada con gas, sin obtener resultados definitivos.
El Centro Estatal de Oncología fue creado para atender a población de Campeche y entidades vecinas debido a su nivel de especialización. Sin embargo, familiares advierten que la falta de mantenimiento y respuesta oportuna pone en riesgo la continuidad terapéutica de quienes dependen del servicio para enfrentar el cáncer.
