La baja rentabilidad del cultivo de caña mantiene en incertidumbre a productores de Champotón y Seybaplaya, quienes alertan que la próxima zafra podría iniciar en condiciones críticas si no se activan apoyos institucionales que compensen el desplome del precio de mercado.
En este contexto, el diputado federal Rubén Moreira Valdez urgió a la Secretaría de Agricultura y el gobierno estatal a implementar un programa emergente que incluya un subsidio por tonelada destinada a la zafra 2025–2026, a fin de dar estabilidad financiera al sector.
Como parte de la propuesta, el legislador también solicitó la creación de una mesa de diálogo permanente con representantes cañeros, con reuniones calendarizadas, acuerdos públicos y mecanismos de evaluación que garanticen claridad y seguimiento de cada compromiso asumido por las autoridades.
Productores de ambas regiones han denunciado que la disminución del precio limita su capacidad de cubrir los costos mínimos de operación, desde la preparación de tierras hasta la adquisición de insumos y el cumplimiento de obligaciones laborales. Advierten que esta falta de liquidez es un problema recurrente que se agrava año con año.
El legislador señaló que la ausencia de apoyos oportunos podría impactar no sólo la producción, sino también a jornaleros, transportistas, proveedores y otros eslabones de la cadena cañera, quienes dependen directamente del inicio y continuidad de la zafra.
Entre las peticiones más importantes del sector destacan el subsidio por tonelada, la condonación parcial de obligaciones obrero–patronales y el apoyo para reestructurar la cartera vencida, que ha limitado el acceso a nuevos financiamientos operativos.
