En Campeche se han registrado ocho feminicidios en lo que va del año, cuyas víctimas no son solo las mujeres asesinadas, sino también sus hijas e hijos, que quedaron en la orfandad y enfrentan un futuro incierto.
En varios de los casos, los menores han quedado bajo el resguardo de familiares sin que existan mecanismos claros de seguimiento o apoyo estatal, situación que ha llevado a visibilizar una problemática que suele quedar fuera de las estadísticas oficiales.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, los ocho feminicidios confirmados hasta el 24 de agosto ocurrieron en cinco municipios: tres en Carmen, dos en Candelaria y uno en cada uno de los municipios de Campeche, Hecelchakán y Champotón. En cuatro casos los agresores utilizaron armas blancas, en tres armas de fuego y en uno otro tipo de objeto.
Ante esta situación, el Instituto de la Mujer del Estado de Campeche (IMEC) anunció la creación de un registro estatal para conocer quiénes son estos menores, en qué condiciones viven y bajo la tutela de quién quedaron. El propósito es contar con información que permita diseñar políticas de atención integral y garantizar que los derechos de niñas, niños y adolescentes no queden desprotegidos.
La directora del IMEC, Vania Kelleher Sadek, reconoció que todavía no existen cifras precisas sobre los huérfanos de feminicidio, ya que la recopilación de datos se encuentra en proceso. Explicó que el primer paso será fortalecer la coordinación entre instituciones públicas que puedan ofrecer atención jurídica, médica y educativa, antes de dar a conocer los resultados del registro.
En el programa participarán el Tribunal Superior de Justicia, la Fiscalía General del Estado, el Instituto de Defensoría Jurídica (Indajucam), y las Secretarías de Salud y Educación. Estas dependencias evaluarán la situación de cada menor y definirán el tipo de acompañamiento que requiere cada caso.
