La detención del biólogo Dennis Pérez Reyes en Ciudad del Carmen ha generado críticas de organizaciones ambientalistas, que consideran que su arresto fue ilegal y podría estar vinculado a las denuncias que el investigador ha hecho sobre irregularidades en la protección de fauna y vegetación local.
Según testigos, el biólogo fue abordado por agentes municipales mientras realizaba un registro en video de un venado cola blanca muerto, sin que se le presentara ninguna orden de detención. Posteriormente, fue trasladado a las instalaciones de la policía local, donde permaneció bajo custodia, mientras allegados y ciudadanos exigían su liberación inmediata.
El hecho se suma a recientes denuncias de Pérez Reyes sobre la extracción irregular de palmeras de un predio privado por parte de personal de la Dirección de Ecología, lo que habría provocado tensión con las autoridades locales. Algunos colectivos señalan que la detención podría haber tenido carácter intimidatorio, buscando desincentivar futuras denuncias ambientales.
Organizaciones como Guardianes de la Naturaleza y Desarrollo y Medio Ambiente hicieron un llamado a las autoridades para que se investigue la actuación policial y se establezcan medidas que garanticen la protección de los defensores ambientales, así como el respeto a sus derechos humanos y laborales.
El caso ha abierto un debate sobre la seguridad de quienes trabajan en la conservación y vigilancia de la fauna y flora de la región, evidenciando la falta de protocolos claros para actuar frente a conflictos entre ciudadanos, autoridades y la protección del medio ambiente.
