La situación financiera de Pemex se ha convertido en el argumento del Sindicato de Trabajadores Petroleros para explicar las deficiencias en los servicios de alimentación y hospedaje en plataformas de la Sonda de Campeche. Aunque la empresa estatal atraviesa una etapa complicada, los trabajadores insisten en que ello no debe ser pretexto para exponer su salud ni degradar sus condiciones laborales.
Durante este año se han realizado al menos cinco protestas en diferentes complejos, entre ellos Pol-A, Nohoch-A, Abkatun y Litoral-A. En cada una, los petroleros han denunciado la mala calidad de los alimentos y la falta de higiene en los espacios destinados para el descanso, situaciones que consideran una violación a sus derechos básicos.
La empresa contratista Veggies Health de México es señalada como responsable de los servicios, al no garantizar estándares mínimos de calidad. A pesar de ello, los acuerdos establecidos entre Pemex, el sindicato y la compañía han tenido resultados parciales, pues las denuncias persisten en las plataformas.
El secretario general de la Sección 47, José Antonio Toledo González, aseguró que tras cada manifestación se han abierto canales de diálogo y que las condiciones “van mejorando poco a poco”. Sin embargo, los trabajadores sostienen que los cambios no han sido suficientes y que las deficiencias continúan afectando a quienes permanecen semanas a bordo.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos recibió una solicitud para investigar los hechos, pues las quejas apuntan a una vulneración de las garantías individuales de los empleados. Aunque el organismo inició un expediente, aún no se han dado a conocer resoluciones.
Mientras tanto, en la Sonda de Campeche se mantiene el descontento. Los petroleros recuerdan que su labor es clave para la producción de hidrocarburos del país y advierten que la crisis financiera de Pemex no debe trasladarse a su seguridad ni a sus condiciones de vida en altamar.
