Las obras del Tren Maya y la construcción de un hotel en la zona de amortiguamiento de Calakmul encendieron alertas internacionales sobre el futuro de esta Reserva de la Biosfera, declarada Patrimonio Mixto de la Humanidad. La Unesco confirmó que una misión técnica ya visitó el sitio para verificar los posibles daños ambientales y culturales derivados de los proyectos.
El organismo internacional señaló que se encontraron estructuras de concreto y depósitos de basura en plena selva, lo que genera preocupación sobre el deterioro del ecosistema y de los vestigios arqueológicos que resguarda el área. La falta de estudios de impacto ambiental entregados de manera previa por el gobierno mexicano ha sido otro punto cuestionado.
La decisión de inspeccionar Calakmul fue tomada en marzo, durante una reunión de su Consejo Internacional Técnico, al considerar necesario un análisis directo de la situación. En un inicio, autoridades de ONU México habían negado que se realizaran construcciones dentro de la reserva, pero los reportes posteriores llevaron a la revisión en campo.
La Unesco advirtió que los proyectos deben cumplir con medidas de mitigación y conservación para proteger la biodiversidad, así como monumentos y formaciones naturales, entre ellos el Volcán de los Murciélagos. El incumplimiento de estos compromisos podría poner en riesgo el reconocimiento mundial que ostenta Calakmul.
Como parte de las acciones de cooperación regional, México firmó un acuerdo con Guatemala y Belice para reforzar la protección trinacional de las selvas mayas. Este trabajo conjunto será clave para mantener la integridad del ecosistema frente a los proyectos de infraestructura.
Los resultados de la visita técnica aún no se han dado a conocer, pero serán determinantes para definir si el país respeta la legislación ambiental y los estándares internacionales de conservación que exige la Unesco.






