Más de 2 millones de usuarios resultaron afectados por el mega apagón en la Península de Yucatán, incluyendo a cientos de miles en Campeche, donde la interrupción del servicio eléctrico generó complicaciones en la vida cotidiana, el comercio y la movilidad urbana.
En la ciudad de Campeche y en municipios como Ciudad del Carmen, Champotón y Hecelchakán, los semáforos dejaron de funcionar, provocando congestionamientos en avenidas principales. Policías de tránsito se desplegaron en cruceros estratégicos para regular el flujo vehicular y prevenir accidentes, mientras conductores y peatones debieron extremar precauciones.
El comercio también resultó afectado. Supermercados, tiendas de conveniencia y restaurantes suspendieron operaciones al no poder procesar pagos electrónicos ni conservar productos refrigerados. En Ciudad del Carmen, varios negocios de alimentos frescos reportaron pérdidas inmediatas.
Las comunicaciones se vieron interrumpidas en colonias y zonas rurales, donde los usuarios reportaron fallas en telefonía móvil e internet. Esto complicó la coordinación con familiares, clientes y proveedores, además de afectar la comunicación con servicios de seguridad y emergencia.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) explicó que la falla se produjo en líneas de transmisión de 400 kilovoltios, lo que dejó fuera de operación varias centrales generadoras en el Sureste. Hacia media tarde, el servicio comenzó a restablecerse de manera parcial en la capital y municipios cercanos, mientras personal especializado trabajaba para normalizar completamente la electricidad en todo el estado.
Este mega apagón pone de manifiesto la vulnerabilidad de la infraestructura eléctrica en Campeche y en la Península, donde incidentes similares se han registrado anteriormente. Autoridades estatales y locales insistieron en la necesidad de contar con sistemas de respaldo y planes de contingencia para reducir los efectos de futuras interrupciones sobre la población y la economía local.
