Familias en Campeche que buscan plasma o componentes sanguíneos están siendo víctimas de un fraude creciente: les cobran dinero por donaciones que nunca se realizan. El Centro Estatal de Transfusión Sanguínea (CETS) advirtió que estas prácticas constituyen un delito federal conocido como “tráfico de tejidos”.
Los responsables de estos engaños han sofisticado sus métodos: entregan comprobantes falsos, sellos inexistentes y, en algunos casos, cédulas médicas apócrifas para aparentar legitimidad. El CETS ofrece asesoría a las familias afectadas y alerta a posibles donadores sobre los riesgos de participar en transacciones económicas.
Pese a que no se han presentado denuncias formales, se teme que se trate de una red nacional que se aprovecha de la urgencia de las familias para lucrar con la necesidad de sangre, ya que muchos números de contacto provienen de otros estados.
El organismo enfatiza que la donación de sangre debe ser siempre voluntaria y gratuita. Cobrar por ella no solo es ilegal, sino que también puede poner en riesgo la salud de los pacientes, porque los estafadores podrían falsificar información médica durante el proceso de selección.
Para prevenir fraudes y promover la donación solidaria, el CETS mantiene campañas permanentes de concienciación, especialmente entre jóvenes. Sus instalaciones están abiertas todos los días, asegurando que quienes quieran donar puedan hacerlo de manera segura y confiable.
Desde los años noventa, lucrar con la sangre está prohibido en México. La gratuidad sigue siendo esencial para garantizar que todos los pacientes tengan acceso a los componentes sanguíneos que requieren en situaciones de emergencia.
