La incertidumbre volvió entre los jubilados de la Universidad Autónoma del Carmen (UNACAR), quienes temen problemas para recibir sus quincenas, aguinaldos y prestaciones al cierre del año, debido tanto a la crisis financiera de la universidad como al conflicto interno del Sindicato Único de Trabajadores (SUTUNACAR).
Aunque en febrero la rectora Sandra Martha Laffón Leal había asegurado que había dinero suficiente para cubrir diez meses de 2025, recientemente reconoció que los recursos solo alcanzan hasta octubre, generando preocupación sobre los pagos de noviembre y diciembre.
La situación se complica porque las reformas a la Ley de la UNACAR, que permitirían solicitar apoyo federal, siguen detenidas. El conflicto en el sindicato ha impedido que las modificaciones avancen, dejando sin mecanismos institucionales para garantizar recursos adicionales.
Ante este panorama, los jubilados prevén reunirse con la rectoría entre el 15 y 20 de septiembre para exigir claridad sobre los pagos pendientes y conocer si existe un plan financiero alternativo o si, como en años anteriores, dependerán de apoyos extraordinarios del Gobierno del Estado.
Por su parte, José Ramón Magaña Martínez, quien se ostenta como secretario general del SUTUNACAR, acusó que la administración universitaria busca imponer una dirigencia “a modo” para aprobar cambios legales que afectarían los derechos laborales de los trabajadores, lo que mantiene paralizadas las negociaciones.
Los jubilados advirtieron que, de no recibir una respuesta clara, podrían retomar medidas de presión, pues consideran que la combinación de la falta de recursos y el estancamiento sindical podría dejarlos sin ingresos al cierre de 2025.
