En Ciudad del Carmen, una manifestación por el pago de prestaciones pendientes derivó en despidos y sanciones contra elementos de la Policía Municipal. Integrantes de la corporación denunciaron que tres agentes fueron separados de su cargo y otros enviados a realizar trabajos de limpieza en el corralón municipal, presuntamente por instrucciones del alcalde Pablo Gutiérrez Lazarus.
Los inconformes aseguran que el conflicto se originó por la falta de entrega de apoyos económicos contemplados en el Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg). De acuerdo con su testimonio, cada policía tiene pendiente un pago de alrededor de 13 mil pesos, correspondiente a bonos de útiles escolares y vivienda que no han sido cubiertos desde hace varios años, lo que afecta a más de 250 elementos.
Durante la protesta, los mandos municipales y autoridades de seguridad habrían ofrecido resolver el adeudo de manera inmediata. Sin embargo, poco después comenzaron las notificaciones de baja para algunos participantes, mientras que otros fueron reubicados a tareas ajenas a su labor policial.
Quienes conservaron el empleo fueron destinados a labores de chapear, retirar basura y limpiar áreas del corralón municipal, en lo que consideran medidas de castigo. Según los agentes, estas acciones buscan intimidar y disuadir cualquier intento de nueva movilización.
Los policías señalaron que en administraciones anteriores nunca se les explicó por qué no se entregaron los recursos, a pesar de que, según su versión, el municipio sí recibió los fondos federales destinados a este fin. Afirman que la retención del pago ha generado afectaciones económicas y familiares entre los integrantes de la corporación.
Por temor a represalias, los denunciantes solicitaron permanecer en el anonimato. No obstante, advirtieron que seguirán recurriendo a instancias legales y administrativas para exigir el cumplimiento de lo que consideran un derecho adquirido.
