Deforestación avanza en Campeche, más de 50 denuncias y escasas sanciones penales

La deforestación en Campeche continúa sin freno. Autoridades estatales informaron que ya se han presentado 57 denuncias ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) por daños a ecosistemas forestales, principalmente en los municipios de Hopelchén y Candelaria, donde se han detectado desmontes para actividades agropecuarias.

Aunque se han implementado operativos que derivaron en decomisos de maquinaria agrícola y detenciones, la mayoría de las sanciones han sido únicamente administrativas. Las autoridades federales aún no han logrado traducir estos casos en consecuencias penales efectivas, responsabilidad que corresponde a la Fiscalía General de la República (FGR).

El cambio ilegal de uso de suelo figura como uno de los principales factores de destrucción de la selva en la entidad. De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambio Climático y Energía (Semabicce), este proceso ocurre muchas veces tras incendios provocados intencionalmente, lo que ha sido confirmado por la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en distintos puntos del estado.

Se estima que al menos tres mil hectáreas de selva son desmontadas anualmente en Campeche, aunque el número real podría ser mayor. Las autoridades utilizan tecnología de georreferenciación para identificar las zonas afectadas y sustentar las carpetas de investigación, pero el avance del desmonte continúa afectando reservas naturales y territorios de alto valor ambiental.

En junio pasado, la Profepa clausuró varios predios forestales en Los Chenes y el sur del estado, tras descubrir la tala de especies nativas como la caoba y el jobillo. En ese operativo también se aseguraron más de 100 metros cúbicos de madera, además de tractores, torres agrícolas y otros implementos utilizados para la devastación del bosque.

El impacto se extiende más allá de Campeche. La deforestación vinculada a la expansión agrícola también ha sido detectada en Yucatán y Quintana Roo, donde grupos agrícolas como comunidades menonitas han sido señalados por su participación en la tala ilegal, agravando la pérdida de biodiversidad en toda la región peninsular.

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Redacción
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