Con protesta Palizada exige obras, no promesas, tras años de abandono

Tras años de insistencias ignoradas, pobladores del municipio de Palizada, Campeche, irrumpieron en las oficinas estatales de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) para exigir la reconstrucción total de la carretera que conecta a su localidad con el resto del estado. La movilización ocurrió luego de mantener bloqueada durante casi diez horas la vía federal Villahermosa-Escárcega, en señal de protesta.

Los manifestantes señalaron que la situación actual es insostenible: la carretera se encuentra en condiciones tan precarias que ya representa un riesgo para la población y una barrera para el desarrollo económico y turístico de la zona. Denunciaron que desde 2018 sólo se ha destinado mantenimiento superficial, con obras que se degradan en poco tiempo y no ofrecen soluciones reales.

Funcionarios de la Secretaría de Gobierno estatal intervinieron para convocar una reunión de emergencia, en la que participaron representantes de la SICT y autoridades locales. Ahí se firmó una minuta donde la dependencia federal reconoció que la obra completa requeriría al menos 400 millones de pesos, por lo que, de momento, solo se contempla seguir aplicando recursos del programa de conservación rutinaria.

Sin embargo, la población rechaza esta propuesta, pues consideran que continuar parchando la carretera solo alarga una problemática que ha impedido el desarrollo pleno del municipio, a pesar de su denominación como Pueblo Mágico. Además, señalaron que el turismo y las actividades productivas están siendo directamente afectadas por la falta de accesos en buen estado.

Como parte de los acuerdos, los funcionarios se comprometieron a acompañar la gestión de recursos ante la Federación y a integrar el proyecto en futuras ampliaciones de la vía federal. No obstante, líderes comunitarios advirtieron que si no hay resultados tangibles en las próximas semanas, podrían volver a movilizarse.

Palizada es el único Pueblo Mágico de Campeche, y sus habitantes reclaman con fuerza una atención proporcional a ese reconocimiento. La comunidad insiste en que no busca privilegios, sino justicia en el acceso a infraestructura básica que durante años ha sido negada.

 

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Redacción
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