Dos de los tres jóvenes implicados en el caso conocido como la “Manada de Campeche” se presentarán voluntariamente ante las autoridades, mientras que el número de mujeres que los señalan por presunta violación grupal aumentó a siete. Sin embargo, no todas las víctimas han formalizado su denuncia ante la Fiscalía.
Las madres de Yeshua “N.” y Jorge “N.” informaron que sus hijos acudirán a declarar para enfrentar el proceso y “dar la cara”, al tiempo que exigieron un juicio imparcial y garantías de seguridad. Ambas negaron tener vínculos políticos y acusaron a la denunciante principal y a su familia de emprender una “campaña mediática de odio” contra ellos.
De acuerdo con testimonios recabados por la denunciante principal y su madre, existirían otros casos de presuntas agresiones sexuales cometidas por los mismos jóvenes, pero las afectadas no han presentado querellas formales por temor a represalias o desconfianza en las autoridades. Esta falta de denuncias impide que la Fiscalía pueda abrir nuevas carpetas de investigación y actuar legalmente contra los señalados en esos episodios.
Entre las nuevas acusaciones formales se encuentra la de Rosa “N.”, quien señala a Yeshua por acoso y lo ubica como integrante de un grupo que realizaba apuestas para ver quién mantenía relaciones sexuales primero con mujeres seleccionadas. De acuerdo con su testimonio, seis jóvenes participaban en estas prácticas, todos estudiantes de la Preparatoria Ermilo Sandoval Campos, aunque solo tres han sido señalados públicamente.
El caso salió a la luz tras la denuncia de Susan Saravia, estudiante de Derecho de la Universidad Autónoma de Campeche, quien asegura que fue agredida sexualmente por los tres jóvenes durante una reunión el 31 de marzo. La Fiscalía ha girado órdenes de captura contra todos ellos, pero únicamente Ángel “N.” ha sido detenido; los otros dos permanecen prófugos.
La madre de Susan ha denunciado irregularidades en la investigación, como filtraciones que habrían facilitado la evasión de los acusados e intentos de soborno para que su hija retirara los cargos. También ha señalado presuntos vínculos de los implicados con Morena y funcionarios del gobierno estatal, acusaciones que no han sido respondidas públicamente.
El caso ha generado un amplio debate en Campeche por la gravedad de las acusaciones y el posible encubrimiento institucional, sumándose a la lista de episodios en México que han evidenciado fallas en la protección de víctimas de violencia sexual.






