La llegada de 1,500 toneladas de asfalto prometidas por Petróleos Mexicanos para apoyar proyectos municipales en Campeche sigue sin fecha definida, a pesar de que la autorización para recibir el material fue emitida desde finales de junio. Esta incertidumbre pone en pausa la ejecución de obras viales esenciales para la ciudad.
El abastecimiento del material depende directamente del funcionamiento de la Terminal de Almacenamiento y Despacho (TAD) ubicada en Salamanca, Guanajuato, donde las prioridades comerciales limitan la capacidad para cumplir con las entregas de donaciones. Por esta razón, el asfalto se distribuirá en varias entregas parciales, sin un plan de entrega establecido.
Esta situación impide que el Ayuntamiento programe de manera efectiva las intervenciones en las calles, la organización de la maquinaria especializada y la asignación del personal necesario para ejecutar las obras. También complica la comunicación clara y oportuna hacia la ciudadanía respecto a los trabajos previstos.
La falta de un calendario definido y la fragmentación en la entrega del asfalto ponen de manifiesto deficiencias en la coordinación interinstitucional entre Pemex y el municipio, lo que limita el avance de la infraestructura urbana y la mejora de la movilidad en Campeche.
