Proveedores de Pemex denuncian extorsiones de hasta 30% para liberar pagos

Hasta al 30% del monto adeudado asciende el “moche” que exige personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) a proveedores para agilizar el pago de servicios prestados, según han denunciado empresarios afectados por la demora en los pagos de la empresa productiva del Estado.

Las presiones económicas que enfrentan las empresas contratistas han dado pie a una red informal dentro de la petrolera, en la que personas identificadas como “gestores” o “enlaces” solicitan comisiones ilegales para supuestamente asegurar que las facturas sean liquidadas en corto plazo. Quienes se niegan a acceder a estas condiciones, denuncian, permanecen en lista de espera sin certeza de cuándo recibirán el pago correspondiente.

Empresarios han alertado que este tipo de prácticas ha sido detectado en distintas regiones con presencia operativa de Pemex, especialmente en estados del sureste como Tabasco y Veracruz, así como en zonas del norte como Reynosa y Tampico. En estas entidades, proveedores afirman que el cobro de sobornos se ha vuelto una condición casi implícita para recuperar su inversión.

Organismos empresariales han señalado que la falta de transparencia en los mecanismos de pago abre la puerta a la corrupción y complica aún más la ya crítica situación de las pequeñas y medianas empresas. Detrás de cada factura sin cobrar, advierten, hay empleos detenidos, inversiones en riesgo y cadenas de suministro paralizadas.

En respuesta a los señalamientos, la presidenta Claudia Sheinbaum hizo un llamado a evitar el uso de intermediarios para gestionar cobros, aunque no se refirió directamente a las denuncias sobre sobornos. Mientras tanto, las organizaciones empresariales insisten en la urgencia de que Pemex publique información clara sobre sus pasivos y establezca procesos de pago sin intermediaciones opacas.

A medida que crecen las denuncias y se profundiza la incertidumbre financiera entre las empresas afectadas, representantes del sector privado advierten que la falta de soluciones estructurales podría derivar en el colapso de decenas de proveedores.

 

Compartir
Redacción
Redacción