Ante el adeudo de más de 404 mil millones de pesos de Petróleos Mexicanos (Pemex) a empresarios contratistas de Ciudad del Carmen, el Sistema de Administración Tributaria (SAT) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) deben condonar intereses y detener cualquier acción jurídica en su contra.
A esta deuda se suman al menos 50 mil millones de pesos adicionales por trabajos ya realizados, pero que no han podido ser facturados debido a fallas en el sistema interno de la paraestatal.
La diputada federal del PRI, Ariana Rejón Lara, advirtió que esta situación está provocando un colapso en la economía local de Campeche, donde decenas de empresas enfrentan embargos fiscales, aun cuando Pemex no ha cumplido con sus pagos, por lo que exigió que se frenen las acciones jurídicas y se condonen los adeudos ante el SAT e IMSS.
La crisis también alcanza a los estados de Veracruz y Tabasco, donde los adeudos han provocado la quiebra de varias empresas. Se prevé que para finales de julio muchas más —especialmente pequeñas y medianas— podrían suspender operaciones si no se liberan los recursos retenidos por la empresa estatal.
Rejón Lara presentó un Punto de Acuerdo en la Cámara de Diputados, en conjunto con el legislador panista Federico Döring, para exhortar al SAT y al IMSS a establecer un esquema extraordinario de condonación fiscal para los proveedores afectados, así como a suspender temporalmente los embargos y sanciones hasta que Pemex cumpla con sus obligaciones.
“No se puede permitir que el Estado actúe como deudor y sancionador al mismo tiempo”, subrayó la legisladora. “Un gesto de condonación y suspensión de procedimientos sería un paso mínimo para evitar una crisis mayor en el sector petrolero nacional”.
