El ejido de Pomuch enfrenta una grave crisis por la invasión de más de 48 mil hectáreas de tierras forestales en la tercera ampliación, ocupadas por grupos foráneos provenientes principalmente de Chiapas, Guerrero y Tabasco. De acuerdo con el comisario ejidal, Pedro Yam Poot, esta situación deja solo alrededor de 3 mil hectáreas libres dentro del territorio ejidal.
Durante una reunión con comuneros, Yam Poot informó que varios de los grupos invasores han mostrado interés en negociar el pago proporcional por las tierras ocupadas, aunque no han presentado propuestas concretas. La asamblea ejidal ha establecido un precio de cinco mil pesos por hectárea, descartando ofertas previas mucho menores, como la de mil 500 pesos por hectárea del año anterior.
El comisario también detalló que en administraciones anteriores se vendieron algunas parcelas, respaldadas con documentos y planos firmados por autoridades federales, como la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU). Sin embargo, la mayoría de estas ventas no cuentan con la aprobación de la asamblea actual, por lo que su validez es cuestionable.
Ante la creciente ocupación, se plantea realizar un diagnóstico técnico para determinar con precisión la extensión exacta de las tierras invadidas y libres. Mientras tanto, los ejidatarios mantienen firme su postura de no vender barato sus tierras y están abiertos a estudiar formas legales como la sesión de derechos o usufructo para resolver la problemática, aunque no descartan la posibilidad de una nueva expropiación.
