Campeche recibirá 142 millones de pesos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social para Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanos. En el caso de la comunidad de Santo Domingo Kesté, se destinarán más de tres millones de pesos, que en asamblea decidieron invertir en un sistema de agua potable. Por primera vez en la historia del país, estos recursos federales serán entregados de forma directa a las comunidades, sin intermediarios.
El nuevo esquema fue presentado por la presidenta Claudia Sheinbaum desde Santo Domingo Kesté, donde arrancó formalmente la entrega de tarjetas con recursos. A nivel nacional, el fondo distribuirá 13 mil millones de pesos, con una fórmula que considera el tamaño de la población y el nivel de pobreza de cada comunidad. “Si es más pobre, recibe más recursos”, explicó.
Las obras serán definidas por los propios habitantes mediante asambleas comunitarias. La administración quedará en manos de comités locales integrados por los pobladores, con una mujer como tesorera. Hasta el momento, se han realizado más de 20 mil asambleas en todo el país para decidir el destino de los fondos.
Este modelo cumple con la reforma al artículo 2º constitucional, que reconoce a los pueblos originarios como sujetos de derecho público. “2025 quedará grabado en la historia como el año en que los pueblos indígenas y afrodescendientes reciben por primera vez un presupuesto”, afirmó Sheinbaum.
Adelfo Regino, director del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, informó que esta etapa inicial beneficiará a 242 comunidades, pertenecientes a pueblos como el maya, náhuatl, otomí, tsotsil, purépecha y totonaca. También se incluye a comunidades integradas por refugiados guatemaltecos que fueron acogidos en Campeche durante los años 70.
