A más de dos meses del fallecimiento de Erika Delgado, joven atropellada en la colonia Samulá, familiares y ciudadanos se movilizaron este lunes para exigir justicia y respuestas claras sobre el caso. El grupo de manifestantes, integrado en su mayoría por mujeres, marchó desde la escuela de turismo hasta las instalaciones de la Fiscalía General del Estado.
Con pancartas en mano y consignas de indignación, cerca de un centenar de personas denunciaron la inacción de las autoridades. Aseguran que la presunta responsable del hecho continúa prófuga y que hasta ahora no han recibido información concreta sobre los avances en la investigación.
Esther Díaz, madre de Erika, encabezó la protesta exigiendo resultados reales. “Queremos hechos, no palabras”, declaró con firmeza al llegar al edificio de la Fiscalía, donde se plantó junto a otros manifestantes. Señaló que el silencio institucional ha sido una segunda forma de violencia para su familia.
Durante el mitin, los asistentes reclamaron que el sistema de justicia los ha abandonado y exigieron garantías de que el caso no quedará impune. La protesta se desarrolló de forma pacífica, pero con una fuerte carga emocional ante la falta de respuestas.
Hasta el momento, la Fiscalía estatal no ha emitido un posicionamiento oficial sobre la manifestación ni sobre el estado del proceso judicial.
