Al menos 7 mil campesinos campechanos enfrentan retrasos en el pago de apoyos federales y la amenaza de suspensión de los programas de Bienestar para el Campo, debido a presuntas irregularidades en los requisitos exigidos por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER). Así lo denunció el secretario general de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en Campeche, Luis Felipe Mora Hernández.
Según explicó el dirigente, la dependencia federal acusa a algunos productores de duplicar superficie sembrada entre los programas Sembrando Vida y Bienestar para el Campo, situación que los campesinos rechazan, argumentando que cada programa tiene reglas y objetivos distintos.
Esta supuesta duplicidad ha frenado la entrega de los apoyos correspondientes al actual ciclo agrícola, recursos que antes se canalizaban a través de Procampo. Cada beneficiario recibiría un estimado de 18 mil pesos, dependiendo del tamaño de su parcela. En conjunto, Mora Hernández calcula que el adeudo total asciende a 84 millones de pesos.
“Es una afectación directa a la economía del campo campechano. Muchos de estos pequeños productores dependen de esos recursos para sostener su producción y mantener a sus familias”, advirtió.
La CNC también alertó sobre la incertidumbre creciente entre los campesinos, ya que además del retraso en los pagos actuales, circulan versiones sobre la posible desaparición del programa Sembrando Vida en 2026, lo que aumentaría la vulnerabilidad del sector rural.
Ante este panorama, la organización campesina buscará reunirse con las autoridades agropecuarias para exigir explicaciones claras sobre los requisitos que presuntamente no están cumpliendo los beneficiarios. “Lo que queremos es que nos digan exactamente qué está fallando para que los productores puedan corregirlo y no se queden sin el apoyo que les corresponde”, puntualizó Mora Hernández.
Mientras tanto, los recursos siguen sin llegar al campo campechano, generando desconfianza, tensión e incertidumbre entre quienes más los necesitan.






