Pese a múltiples compromisos y promesas públicas, Petróleos Mexicanos (Pemex) continúa sin saldar la deuda que mantiene desde hace más de dos años con proveedores locales, denunciaron empresarios de Ciudad del Carmen a través de un desplegado nacional. El adeudo, afirman, mantiene al borde del colapso a decenas de empresas y a miles de familias cuya subsistencia depende de la industria petrolera.
Los representantes del Consejo Coordinador Empresarial de Ciudad del Carmen y del Consejo de Hombres y Mujeres de Negocios exigieron la intervención inmediata de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, para que se honre el compromiso de pago. Además, solicitaron que la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, abandere su causa y deje de validar lo que califican como “abonos simbólicos” que no cubren ni una cuarta parte del monto total adeudado.
“Han pasado más de dos años de atrasos sistemáticos. Es una situación insostenible que el propio gobierno federal ha reconocido públicamente”, expresaron. Según los empresarios, durante sus conferencias matutinas, el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que Pemex liquidaría los pagos entre diciembre y marzo. Incluso, en una reunión celebrada el 10 de marzo en Ciudad del Carmen, en la que participaron el director de Pemex, Víctor Rodríguez Padilla, la gobernadora Sansores y representantes del sector, se ratificó ese compromiso. No obstante, denuncian, mayo está por concluir y los pagos siguen sin concretarse.
“Confiamos en la palabra del gobierno y de Pemex, creímos en sus promesas. Hoy, dos meses después del último plazo, seguimos esperando”, lamentaron.
Más allá del retraso administrativo, los empresarios consideran este incumplimiento como una traición a la confianza ciudadana. “Es un golpe directo al pueblo, al trabajador, a la economía local. Dejar a cientos de empresas sin liquidez no es sólo una omisión financiera, es una agresión a la estabilidad de miles de familias”, afirmaron.
En el comunicado también cuestionaron a la gobernadora Layda Sansores por asegurar públicamente que “se está pagando”, cuando en realidad, aseguran, los abonos hechos apenas representan un 25% del total y resultan totalmente insuficientes para revertir la crisis financiera que enfrentan.
“¿Cuánto más tenemos que esperar para que se respete el proceso contractual y se nos pague lo que ya fue trabajado? ¿Cuántas veces más se va a patear el problema?”, sentenciaron los empresarios, quienes advierten que de no recibir respuesta en el corto plazo, la situación podría escalar a niveles críticos para la economía del municipio y del estado.
