Más de 14 mil hectáreas han sido consumidas por incendios forestales en Campeche, causando un impacto considerable en los ecosistemas naturales y las comunidades cercanas. La Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambio Climático y Energía (Semabicce) reporta que esta situación pone en riesgo la biodiversidad y la salud ambiental del estado, al tiempo que afecta actividades productivas y la calidad de vida de la población rural.
Los municipios más afectados son Carmen y Palizada, donde se concentra la mayor parte de la superficie dañada, con más de 7 mil 500 y 4 mil 400 hectáreas respectivamente. Entre las zonas más impactadas se encuentran áreas como Fernando Foglio, Ignacio Zaragoza y Santa Isabel, sitios donde el fuego ha consumido grandes extensiones de terreno, poniendo en alerta a las autoridades y habitantes.
La Semabicce ha alertado sobre la detección de puntos de calor fuera del Calendario de Quemas en los municipios de Hopelchén, Carmen, Palizada, Candelaria y Escárcega. Estas prácticas irregulares incrementan la probabilidad de incendios descontrolados, por lo que se enfatiza la necesidad de cumplir estrictamente con las fechas autorizadas para la quema agrícola, con el fin de proteger los recursos naturales.
Actualmente, permanecen activos dos incendios localizados en Ukum–Xmejía, en Hopelchén, y Lechugal, en Escárcega, donde los brigadistas continúan trabajando para su control y liquidación total. En contraste, 24 incendios ya han sido extinguidos, aunque la autoridad ambiental mantiene una vigilancia constante para prevenir rebrotes o nuevos siniestros.
Las autoridades hacen un llamado urgente a los agricultores y población en general para respetar el calendario oficial de quemas y evitar prácticas que puedan desencadenar incendios forestales fuera de control. La prevención y el respeto a las normas son fundamentales para salvaguardar el patrimonio ambiental de Campeche.
Además, se refuerzan las acciones de monitoreo, vigilancia y atención inmediata ante cualquier señal de incendio, con el fin de proteger tanto el medio ambiente como la seguridad de las comunidades rurales que dependen directamente de los recursos naturales afectados.






