En un ambiente marcado por la controversia interna, Ricardo Medina Farfán tomó protesta como nuevo dirigente del Comité Directivo Estatal del PRI en Campeche, con un mensaje enfocado en la unidad y la inclusión. A pesar de haber sido el único registrado en el proceso, su designación generó voces críticas dentro del partido que cuestionaron la apertura real del procedimiento.
Medina Farfán aseguró que su nombramiento se dio conforme a los estatutos del partido y bajo un proceso transparente. Explicó que la convocatoria fue aprobada por cerca de 300 consejeros del Consejo Político Estatal y difundida públicamente en los canales oficiales del PRI. “El proceso fue claro, abierto y sin restricciones; cualquier militante pudo participar”, afirmó.
Sin embargo, algunas figuras priistas manifestaron inconformidad por la falta de más aspirantes. Una de ellas fue la militante Cindy Puga Reyes, quien consideró necesaria una mayor inclusión de jóvenes con experiencia electoral. Estas críticas reflejan el descontento de ciertos sectores que perciben el proceso como cerrado o controlado por grupos internos.
Ante esto, Medina Farfán respondió que el PRI está dispuesto a escuchar todas las voces y reiteró su compromiso con la participación plural. “Nuestro proyecto es incluyente. Queremos construir desde la diversidad de ideas, con diálogo y cercanía con la militancia”, sostuvo.
Con su llegada al frente del PRI estatal, el nuevo dirigente se propone fortalecer la estructura interna del partido y prepararlo para los próximos retos electorales. Aseguró que su dirigencia buscará reactivar la vida partidista con base en el trabajo territorial, la cohesión interna y el respaldo de las bases.






