El Hospital General de Petróleos Mexicanos (PEMEX) en Ciudad del Carmen enfrenta una grave crisis que afecta la salud de cientos de derechohabientes. Desde hace varios años, el quirófano está fuera de servicio, obligando a los pacientes a ser trasladados a hospitales como el IMSS o ISSSTE para someterse a cirugías urgentes. Tras ser operados, deben regresar al hospital de Pemex en ambulancia, lo que pone en riesgo su salud debido a la falta de infraestructura adecuada.
Delfino Merino Tlatzalo, jubilado y miembro de la Sección 47 del Sindicato de Trabajadores Petroleros (STPRM), denunció que esta situación es insostenible y deshumanizante. “No solo nos arriesgan al no tener un quirófano funcional, sino que también estamos enfrentando un desabasto de medicamentos crónico”, comentó. De acuerdo con Merino, los pacientes con enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión deben comprar sus medicamentos por su cuenta o incluso compartirlos con otros derechohabientes.
Además de la falta de servicios médicos básicos, los denunciantes señalaron la omisión de la dirigencia sindical en esta problemática. La Sección 47 del STPRM ha sido acusada de no tomar medidas para solucionar la situación y de no exigir a Pemex la reparación del quirófano ni el abastecimiento adecuado de medicamentos. Como resultado, un grupo de jubilados ha comenzado a organizarse para exigir que se destinen recursos sindicales a la rehabilitación del hospital.
El grupo de jubilados reclama que Pemex y el sindicato inviertan en la salud de sus trabajadores y exigen que se les proporcione lo que les corresponde después de décadas de servicio. “Lo mínimo que merecemos después de toda una vida de trabajo es un servicio médico digno”, concluyó Merino.
