Invaden terreno del Tren Maya

Vecinos de la colonia Fertimex alzaron la voz para exigir la intervención inmediata de las autoridades, ante el alarmante aumento de construcciones irregulares en un terreno federal relacionado con el proyecto del Tren Maya. Los residentes manifestaron su preocupación por la creciente ocupación del predio, ubicado sobre la calle 10, entre las calles 37 y 39, y pidieron acciones concretas para frenar la situación.

Los habitantes señalaron que, casi a diario, aparecen nuevas construcciones de madera en la zona, muchas de ellas realizadas durante la noche y la madrugada, lo que no solo perturba su descanso, sino que ha generado un clima de inseguridad en la comunidad. Aseguran que algunas de las personas que se están instalando ya cuentan con viviendas en otras partes de la ciudad, lo que agrava la indignación vecinal.

De manera anónima, colonos denunciaron que los invasores incluso han comenzado a levantar cimientos y sembrar árboles frutales, como plátanos, lo cual evidencia su intención de establecerse de forma permanente. Esta situación, afirman, representa una amenaza directa al uso legítimo del terreno y a la tranquilidad del vecindario.

Los vecinos recordaron que el predio estaba destinado originalmente a convertirse en un parque o una cancha deportiva, espacios que beneficiarían especialmente a niños y jóvenes de la colonia. Por eso, consideran inaceptable que el terreno se privatice de facto por particulares que buscan instalarse sin ningún permiso legal.

Además de la ocupación ilegal, los residentes expresaron su frustración por la falta de respuesta de las autoridades locales y federales. La ausencia de vigilancia ha facilitado que más personas se sumen a la invasión, mientras crece la incertidumbre sobre lo que sucederá con este espacio público.

Ante el escenario, los colonos de Fertimex insistieron en la necesidad de recuperar el terreno para proyectos comunitarios y prevenir que la situación escale a mayores conflictos. Exhortaron al gobierno a intervenir cuanto antes para garantizar el respeto a la legalidad y preservar el bienestar colectivo.

El aumento de estas ocupaciones irregulares en un predio federal, sumado al silencio oficial, ha comenzado a fracturar la paz en la colonia. Por ello, los vecinos reiteraron que no están dispuestos a quedarse de brazos cruzados mientras se pone en riesgo la seguridad y el futuro de su comunidad.

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Redacción
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