En Campeche se tienen identificados 36 Centros de Rehabilitación de Adicciones, la mayoría operando en condiciones de hacinamiento, con falta de limpieza, en viviendas improvisadas y sin vigilancia médica. A pesar de ello, la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Copriscam) no tiene la facultad para clausurarlos y, además, las supervisiones solo se realizan si los encargados lo autorizan.
Cada año han surgido más espacios para la atención de personas con adicciones y, a pesar de sus deficiencias, continúan recibiendo pacientes, muchos de ellos ingresados por voluntad de sus familiares.
El titular de Copriscam, Juan Abad del Jesús, aseguró que “hemos encontrado sobrepoblación; donde debería haber 20 personas, hay más de 40. También hay falta de limpieza adecuada en las instalaciones, ausencia de capacitación en saneamiento básico, casas improvisadas, presencia de fauna nociva y una mala disposición de la basura”.
En el aspecto administrativo, señaló que estos centros no cuentan con avisos de funcionamiento, carecen de un responsable sanitario y no tienen manuales de procedimientos. Además, los procesos de desintoxicación se llevan a cabo sin vigilancia médica y los expedientes clínicos presentan serias deficiencias.
Por su parte, el secretario del Consejo Técnico del Centro Estatal de Adicciones de Campeche, José Luis Farfán, destacó la importancia de denunciar estas irregularidades no solo ante la Secretaría de Salud y la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, sino también ante la Fiscalía General del Estado a través del número 089.
Si bien Copriscam no tiene la facultad de clausurar estos lugares, diferentes dependencias pueden coordinarse para supervisar en qué condiciones están operando estos centros de rehabilitación.
