Prohibir la interrupción del embarazo no detiene estas prácticas, advirtió el presidente de la Asociación de Médicos Generales y Familiares de Ciudad del Carmen, Rafael Javier Fonoy Jiménez, quien destacó que la despenalización del aborto en Campeche garantiza que las mujeres puedan acceder a procedimientos seguros sin el temor de ser criminalizadas.
Fonoy subrayó que, aunque algunos médicos tienen objeciones personales al aborto, este derecho no interfiere con el servicio que las instituciones de salud deben proporcionar a las pacientes. Según explicó, en México ya existe un protocolo para la atención segura del aborto, y la reforma reciente se limita a no criminalizar a la mujer que decida interrumpir su embarazo.
El presidente de la Asociación recordó que los médicos tienen el derecho de decidir si participan o no en la realización del procedimiento. Sin embargo, esto no significa que una mujer quede sin atención. En los casos donde el médico se oponga, su obligación es canalizar a la paciente a otro profesional que pueda garantizarle un aborto seguro.
Fonoy también enfatizó que aquellos médicos que se nieguen a realizar el procedimiento no enfrentarán repercusiones legales dentro de las instituciones de salud. Lo único que deben hacer es remitir a la paciente a otra unidad donde pueda recibir la atención requerida.
El líder de los médicos de Ciudad del Carmen subrayó que la restricción del acceso al aborto no detiene la práctica, sino que obliga a muchas mujeres y niñas a recurrir a procedimientos inseguros. Esto genera millones de hospitalizaciones y pone en riesgo la vida de las mujeres.
De acuerdo con Fonoy, muchas mujeres no acudían a las instituciones de salud por miedo a las consecuencias legales, lo que incrementaba los peligros de muerte. Con la despenalización, explicó, se busca ofrecer una solución segura y evitar que las mujeres se vean obligadas a poner en peligro su salud al recurrir a métodos inseguros.
