En el marco de la conmemoración de los 500 años del magnicidio del último emperador azteca, Cuauhtémoc, la localidad de Candelaria, Campeche, fue designada como el “Altar de la Patria” por el Supremo Consejo Nacional Indígena (SCNI), un reconocimiento profundo que invita a todos los mexicanos a sentirse orgullosos de sus raíces. Este homenaje se materializó después de escuchar las investigaciones del arqueólogo Ernesto Vargas Pacheco, quien, durante años, ha seguido de cerca los hechos que marcaron los últimos días del emblemático emperador azteca.
Cuau Tlatoani Tonantzin Rosa María Barradas Castillo, descendiente directa de Cuauhtémoc y presidenta del SCNI, destacó que Candelaria es el lugar donde realmente ocurrieron los hechos históricos relacionados con la captura y ejecución de su antepasado. Aseguró con firmeza que ya no hay lugar para dudas sobre la ubicación de este trascendental episodio en la historia de México. “Ahora me siento mucho más identificada, porque se han apropiado de la herencia cultural en Candelaria, y eso satisface los objetivos del Supremo Consejo: la adopción de nuestras raíces de manera natural”, expresó.
Este reconocimiento, además de significar un acto de justicia histórica, también abre un espacio para reescribir la historia, especialmente al hacer justicia sobre el legado de un emperador joven y comprometido con su pueblo. La ponencia de Vargas Pacheco dejó claro que Candelaria es un sitio clave en la ruta histórica que conecta las últimas etapas de Cuauhtémoc en la península de Yucatán y su paso hacia la zona Maya Chontal de Guatemala, donde fue torturado y asesinado.
El arqueólogo detalló que, a lo largo de una década de investigaciones, se ha logrado trazar un recorrido con al menos 25 puntos de relevancia, siendo los más destacados los situados entre Tabasco y Campeche. En particular, Candelaria destaca por ser el lugar que coincide con los escritos antiguos de Pax Bolon Aacha, que indican el sitio exacto de la tortura y magnicidio de Cuauhtémoc entre el 28 de febrero y el 5 de marzo.
Por su parte, Jaime Muñoz Morfin, presidente municipal de Candelaria, subrayó la importancia de mantener viva la memoria histórica del municipio. Aseguró que este reconocimiento fortalecerá los conocimientos históricos y culturales de la localidad, y subrayó el compromiso de su gobierno para preservar y fomentar la diversidad cultural que caracteriza a su gente. “Este municipio es multicultural, y ahora, con este compromiso otorgado por el Supremo Consejo, trabajaremos para hacer de esta celebración una de las más importantes del estado”, agregó.
La conmemoración de los 500 años del magnicidio de Cuauhtémoc en Candelaria no solo honra la memoria de uno de los más grandes líderes de la historia de México, sino que también refuerza la identidad y el orgullo de ser mexicano, recordándonos la importancia de nuestras raíces y el legado de nuestros antepasados. Este reconocimiento es un llamado a todos los mexicanos para que no olviden la historia que forma la base sólida de nuestra idiosincrasia, y para que, como nación, nos sintamos orgullosos de nuestra herencia cultural, rica y diversa.






