La Fiscalía General del Estado de Campeche confirmó que halló los restos de 38 personas que perdieron la vida en el trágico accidente ocurrido en la madrugada del sábado pasado en la carretera federal Escárcega-Villahermosa. El fatal choque involucró al autobús de la línea Tours Acosta y un tractocamión.
El fiscal general de Campeche, Jackson Villacís Rosado, aseguró que, debido al delicado estado de salud de algunos sobrevivientes, la cifra de víctimas mortales podría aumentar. Informó que 11 personas sobrevivieron y están siendo atendidas en hospitales de Campeche, Tabasco y Chiapas.
Hasta el domingo pasado, la secretaria de Gobierno de Campeche, Liz Hernández Romero, y su homólogo de Tabasco, José Ramiro López Obrador, habían informado de solo 9 sobrevivientes, de los cuales dos no habían solicitado atención médica.
El choque ocurrió alrededor de las 2:45 de la madrugada, en el kilómetro 171 de la mencionada carretera. El autobús, que viajaba de Cancún, Quintana Roo, hacia Comalcalco, Tabasco, fue impactado de frente por el tractocamión, cuyo conductor invadió el carril contrario.
El accidente fue aún más devastador debido a la explosión y posterior incendio que consumió ambos vehículos. Según los peritajes de la Fiscalía, el impacto rompió los tanques de diésel del tractocamión, lo que generó chispas que provocaron la ignición. Como resultado, 36 de los pasajeros del autobús murieron calcinados, junto con otras dos personas que viajaban en el tractocamión. Los cuerpos de las víctimas están siendo identificados a través de estudios forenses y de ADN.
Villacís Rosado explicó que, tras realizar estudios técnicos en la zona, concluyó que el accidente fue causado por un error humano del conductor del tractocamión y a pesar de los esfuerzos del conductor del autobús por esquivar la colisión, las huellas de frenado en el pavimento demuestran que no pudo evitar el impacto.
