Manifestantes interceptaron a la ex jefa de gobierno de la CDMX previo a su conferencia de prensa
“No soy funcionaria, soy candidata”, así respondió la candidata a presidenta de México por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Claudia Sheinbaum Pardo, a policías campechanos que desde hace 52 días se encuentran en protesta por un fallido operativo de extracción de personas privadas de la libertad en el penal de San Francisco Kobén y por malos tratos desde la llegada de Marcela Muñoz Martínez a la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana (SPSC).
La candidata a la presidencia los escuchó, aún con la presión de su equipo de logística y del Gobierno del Estado para que no los atendiera. En la entrada del estacionamiento subterráneo al Centro de Convenciones Campeche XXI, donde sería la conferencia de prensa, los agentes la esperaron con mantas, cartulinas y consignas pidiendo ser escuchados.
Sheinbaum Pardo bajó de la camioneta Toyota Reize que la transportaba, una SUV de bajo perfil, escuchó a los agentes y sus familias, recibió los documentos de la petición y finalmente les respondió que no podía hacer mucho por ellos en estos momentos, les pidió su apoyo, y se comprometió a ayudarlos si ganaba las elecciones.
Esto, lejos de calmar a los agentes y sus familias, generó incluso mayor molestia, pues no quiso intervenir ante la mandataria estatal, quien debería quedar bien con la candidata, por lo que amenazaron con ir al evento público.
En el evento público denunciaron acarreo de cientos de personas del interior del estado, que hubo vehículos cerrándoles el paso para no ingresar a la Plaza de la República, así como acoso de personas identificadas como agentes vestidos de civiles para provocarlos a ellos y a quienes se manifestaron en contra de los gobiernos de Morena.
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