Con la manifestación y paro de labores de brazos caídos que mantienen elementos de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana (SPSC), el Poder Ejecutivo del Estado de Campeche cambió de sede provisionalmente las oficinas administrativas a la Academia de Policía, ubicada en el poblado de Lerma, por lo que los elementos en turno deben ir a firmar pase de lista a esta localidad, pero quienes han llegado a realizar sus actividades administrativas son retenidos al momento, retirándoles teléfonos y dejándolos al interior del edificio sin comunicación al exterior.
Los agentes en la nueva sede denunciaron estos hechos y pidieron a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Campeche (Codhecam) hacer diligencias de observación pues aparentemente los están amedrentando para dejar de apoyar a sus compañeros, dado que a las 18 horas habrá una marcha en apoyo al movimiento policial.
En las instalaciones donde se desarrolla la manifestación se mantienen activistas de derechos humanos como Nictehá Aguilera Silva, quien está con expertos sicólogos dando atención a las agentes de Mujer Valiente que quedaron con secuelas de trauma tras el operativo en el penal de San Francisco Kobén, y donde han acusado sintieron miedo de perder la vida, pues algunas fueron violentadas sexualmente, situación que no ha sido atendida de manera adecuada por el gobierno de Campeche.
De igual manera, la activista aseguró que la Codhecam sólo ha funcionado como un tapete al gobierno del estado, pues pese a los testimonios obtenidos en estos cinco días, no se han visto acciones de mayor peso en apoyo a las y los agentes de la Policía, aún y cuando ya hay denuncias formales en la Fiscalía General del Estado de Campeche (Fgecam) en contra de los mandos policiales Antonio Saradán Solís, Josafat García Villalpando, Víctor Contreras y Melissa García Servín.
Los agentes manifestaron su inconformidad y molestia por las expresiones de la gobernadora Layda Sansores San Román con respecto a que no asistirá a las instalaciones de la SPSC y que ironizó “que vaya su mamá”, lo que ocasionó aún más enojo entre los elementos.
También resaltó durante el día, que intentaron infiltrarse elementos cercanos a los mandos policiales, y querían sacar discos duros y chips de teléfonos celulares del supuesto centro de espionaje al interior del edificio y que sirve a la SPSC para sus operativos especiales; desde eso, han llegado más administrativos y antes de salir del inmueble son revisados físicamente así como los vehículos para evitar robo de materiales que luego puedan usar en contra de estos.
Finalmente, los observadores de Derechos Humanos continuarán con las evaluaciones a los elementos para seguir con la recopilación de testimonios y datos que determinen responsabilidad de las autoridades en el protocolo de extracción, así como de la molestia de los elementos en contra de Marcela Muñoz Martínez.
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